domingo, 30 de marzo de 2014

domingo tropical








Hace una hora que me lluevo a brevísimos intervalos, casi sin descanso.
El agua que me escurro destila cosas que no sé
a ritmo regular: un ojo primero y después el otro:
en ellos también la tarde se expande y se contrae.
Cada tanto me quedo sin aire,
y tengo que abrir la boca de golpe
para sorber el aire rancio de mi tristeza.
Es un círculo, así: exhalo e inhalo el dolor que libero. Soy eso: una esponja. Amarilla, ahuecada, porosísima, permeable. Me exprimo para vaciarme y vuelvo a chupar mi agua salada.
Grito en silencio que es siempre la forma más ridícula de gritar
y también la única.
Acá, acá: hago el gesto excesivo de volver el destino en mi contra.
Todo se puebla de voces:
Unas imágenes se agolpan en mi cabeza y busco con qué reemplazarlas. Me voy pero llego otra vez y en el medio del murmullo: un vacío que sé identificar.  
Le pido al mundo lo imposible y se vuelve didáctico conmigo: me susurra hacia dónde volver los ojos. En mi desesperación, miope y llena de agua la visión, me choco con los artefactos del pasado y maldigo lo inmenso de este cuerpo.
Limitada y corva, vuelvo los ojos sobre ese  vacío que habla: una voz muda. Delimito el espacio que se abre frente a mí y reconstruyo en él con retacitos de memoria y polvo palabras que ya no escucho.

*

¿Cómo construir sobre un terreno pantanoso? ¿Cómo desmalezar el corazón?






domingo, 23 de marzo de 2014

pedacito de rayuela

Es: un paso para adelante,
abrir las piernas una a cada lado y caer con la cola en el piso.
Soñar una y dos y tres y setenta veces con la realidad: nadie.

Un fragmento de sueño roto y vuelto a soñar. Un sueño usado, deshilachado. ¿El único posible?
Ya vendrán otros más felices y me voy a despertar con un beso y no con una lágrima llorada en el otro mundo.

Hace tiempo que no vengo por acá. El cielo está en algún lugar cerca. Es allí a donde voy.

"De la palabra a los actos, che; en general sin verba no hay res. Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al vesre. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegis la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto."

Julio Cortázar en Rayuela.

No sé si estoy muy de acuerdo en sí con lo que dice el protagonista, pero se me quedó el fragmento y lo quería poner en algún lado, porque después me iba a dar incomodidad pensar en él y no acertar al capítulo, que por cierto es el 93. No sé tampoco si es necesario estar de acuerdo o no con las cosas pero no importa.

♥♥♥