(con el tremendo riesgo de convertirme en estatua de sal en ese gesto)
todo está desordenado
y entre octubre y hoy:
por más empeño que pongamos
en desmalezar el corazón
las plantas encuentran
otras nuevas raíces
crecen de nuevo
con fuerza poderosa
se arraigan más a la tierra
roja y húmeda
que no para de latir sismos